
- Jonatan N. Parra
Las festividades decembrinas en México son realmente especiales y van más allá de la cena de navidad. La emoción comienza con la llegada de diciembre, cuando las familias comienzan a adornar sus casas y colocan el nacimiento. Este periodo previo a las celebraciones es muy especial, y una parte de ello se concentra en las tradicionales posadas.
Si bien se trata de una celebración cristiana, las posadas tienen un arraigo importante en México que se remonta a la época de la colonia. Muchos aspectos surgen del sincretismo entre las tradiciones indígenas y las prácticas cristianas traídas por los colonizadores españoles. Con el tiempo se han adaptado elementos como los conocemos hoy en día, como son los villancicos, la repartición de aguinaldos, las piñatas y las comidas y bebidas de temporada.
Significado de las posadas
Las posadas se celebran durante los nueve días previos a la Nochebuena, desde el 16 hasta el 24 de diciembre. Según la tradición católica, estas festividades representan el peregrinaje que realizaron José y María antes del nacimiento de Jesús. En este contexto, el emperador César Augusto ordenó un censo en todo el Imperio Romano y por pertenecer al linaje de David debían trasladarse de Nazareth (Galilea) a Belén (Judea) para registrarse.
Se sabe que fue un viaje a pie y un tanto complicado debido a las condiciones de la época y el avanzado estado de embarazo de María. Esto los obligó a buscar un espacio para alojarse y donde pudiera dar a luz a Jesús. De ahí proviene el término posada, que deriva del verbo latín «pausare» y significa «detenerse» o «hacer una pausa».
Posadas en México
Antes de la llegada de los españoles a México, los pueblos indígenas celebraban en el solsticio de invierno el nacimiento del niño sol (Huitzilopochtli) en la veintena de Panquetzaliztli. Que de acuerdo a su calendario iniciaban el 6 de diciembre y terminaban el 25 de diciembre, aproximadamente.
Se estima que en México las posadas tienen origen en el siglo XVI con las «misas de aguinaldo» que realizaron los frailes agustinos en el convento de San Agustín de Acolman, en el Estado de México. Fray Diego de Soria solicitó un permiso para liturgias católicas al papa Sixto V y poco a poco se fueron transformando y popularizando en la Nueva España.
Celebración actual
En la actualidad las posadas suelen reunir a vecinos de las colonia populares y se organizan para cubrir las fechas del 16 al 24 de diciembre. Por ejemplo en Querétaro en el antiguo barrio de La Cruz, que es una celebración arraigada.
La realización incluye la procesión con los peregrinos, que representan a José y María. Durante la procesión se entonan villancicos y recrean en diálogo entre los peregrinos y los anfitriones de las casas para pedir alojamiento. El momento en que los peregrinos son invitados a pasar, marca el inicio de la posada.
Las tradicionales posadas contemplan otros elementos que enriquecen la festividad como el rompimiento de piñatas llenas de dulces y frutas de temporada; en algunos lugares se conserva la forma de estrella con siete picos, que simbolizan los pecados capitales.
Otro aspecto es la repartición de aguinaldos, los anfitriones regalan bolsas con dulces a los asistentes. Aunque no se deja del lado la comida y bebidas de temporada como tamales, atole, buñuelos y ponche; que con el clima de diciembre y la compañía de los más allegados dan un toque especial a las fiestas navideñas.