
Revitalizan empresarios Mineral de Pozos
Un trabajo de planeación, reestructuración y proyección precedido por Daniel Esquenazi Beraha, socio fundador de la empresa Señores de Pozos, es el que trata de sacar de su estado “fantasmal” y de anonimato, a uno de los pueblos mágicos del estado de Guanajuato: Mineral de Pozos.
El empresario destacó que se ha conformado un equipo entre autoridades, inversionistas, empresarios y ejidatarios locales que buscan proyectar Mineral de Pozos como un destino turístico, de aventura y cultura, y no sólo como uno más de la lista de “pueblos fantasma” en nuestro país.
Esquenazi Beraha detalló que de la mano con gobierno federal y estatal se ha concretado ya una evolución significativa de los trabajos que iniciaron hace seis años y que buscan retomar los mejores años de Mineral de Pozos manteniendo el aspecto colonial, restaurando sus calles y aumento la oferta de servicios.
“Esta es una inversión privada en conjunto con los ejidatarios y también con el gobierno federal y estatal, una planeación de un pueblo que quedó abandonado a un polo turístico muy importante, planeado a 30 años. Hemos hecho un equipo muy interesante para que este se vuelva uno de los pueblos coloniales más importantes y turísticos de México”.
Con una inversión de al menos mil millones de pesos, las obras que se han llevado a cabo comprenden desarrollo inmobiliario e infraestructura turística de carácter público, misma que busca abonar a la prestación de servicios de entretenimiento a visitantes como lo es el ecoturismo.
“Todo lo que eran las norias de la zona minera se han convertido en lugares a donde puedes entrar, puedes entrar abajo, puedes recorrerla y se han generado muchos guías turísticos, se les ha capacitado y que hoy está completamente lleno todo esto”, señaló el empresario.
Finalmente, explicó que además del ecoturismo, restan dos proyectos ancla que abonarán en el cumplimiento de su meta: la reapertura de la escuela de artes y oficios, que tendrá alcances internacionales y que abrirá ya sus puertas en dos meses; y la denominación de “origen de mezcal”, misma que se tradujo en una inversión importante para la construcción de lo que pretenden sea la cava subterránea más importante de México.