Tenet ya está en cines y no puedes perdértela

Por: Germán Ramírez.

*TENET

Elenco: John David Washington, Robert Pattinson, Elizabeth Debicki, Kenneth Branagh, Dimple Kapadia, Aaron Taylor-Johnson, Michael Caine, Clémence Poésy, Martin Donovan, Himesh Patel, Andrew Howard, Yuri Kolokolnikov, Fiona Dourif, Jonathan Camp, Wes Chatham, Marcel Sabat, Anthony Molinari, Rich Ceraulo, Katie McCabe, Mark Krenik, Denzil Smith, Bern Collaco, Laurie Shepherd.

Director: Christopher Nolan (El Origen, Trilogía de Batman: El Caballero de la Noche, Dunkerque, Interestelar, El Gran Truco, Memento).

Clasificación: «B».

Armado con tan solo una palabra –Tenet– el protagonista de esta historia deberá pelear por la supervivencia del mundo entero, en una misión que le lleva a viajar a través del oscuro mundo del espionaje internacional y cuya experiencia se desdoblará más allá del tiempo lineal.

Si algo nos ha demostrado Nolan (El Origen, Insomnia) en todos estos años, es su destreza e inteligencia para atrapar a su audiencia en sus filmes, y hacerlos disfrutar, pensar y divertirse, al mismo tiempo; en esta ocasión lo vuelve a lograr con su filme más complejo y ambicioso de toda su carrera, aunque también hay que aceptar que en muchas ocasiones, en este filme, el realizador pasa de ese punto en donde hace que el espectador pase del acto de descifrar la cinta poco a poco, como todas sus películas, a la confusión total, una que será prácticamente tu compañera en gran parte del filme. Claro, al final, como todo lo hecho por Nolan, se justifica de una manera soberbia en este viaje temporal que crea para nosotros.

Y es que con «Tenet «salta los límites que creíamos que el director ya había topado con «Interestelar» y aunque esto hace que por primera vez uno de sus largometrajes caiga en la vanidad de su creador, y esto le llegue afectar un poco a la hora de su ejecución, principalmente porque hay muchos actos temporales y atemporales, que no sé bien si no se explican muy bien del todo o un servidor no logró del todo comprenderlos, o cantarlos bien; pero también nos demuestra que Chris sabe como salir soberbiamente librado con ello y entregarnos, a mi parecer, el mejor filme de lo que va del año.

Y es que su protagonista, John David Washington (El Infiltrado del KKKlan) y compañía, son muy brillantes al hacer un espectacular y soberbio trabajo frente a las cámaras, pero, a mi parecer, es Robert Pattinson (The Batman, El Faro) quien se lleva el filme y nos demuestra de una vez por todas porque ya es uno de los mejores actores de su generación, sino un monstruo (actoralmente); que muy probablemente lo veremos en unos años alzándose con la tan codiciada estatuilla dorada (Oscar).

Sin embargo, es la destreza de su creador, la pieza principal para hacer de este filme algo sin precedentes dentro de su género, pero hay que aceptar que aunque estos dos personajes son muy fríos y habrá muchas quejas sobre esto, al sentirse muy robotizados, esto se justifica totalmente, ya que la trama te hace comprender que para el suceso que quieren evitar (Tercera Guerra Mundial) estos dos individuos, es necesario no mostrar debilidad alguna; aunque claro, mientras avanza la cinta, cada vez destapan más esas debilidades que los pondrán en más de una ocasión en serios problemas, a esto se le suma que con todo y las traiciones que se manejan dentro de la trama, saben muy bien cómo implementar el tema de la amistad y lealtad de una manera soberbia, con estos dos personajes ya mencionados.

Pero para ser sincero, tengo que destacar una pequeña historia sencilla, pero muy importante dentro de la trama, una que involucra a la actriz Elizabeth Debicki (Viudas) y al actor villano del filme, Kenneth Branagh (Valkiria), ya que por primera vez Chris crea muy natural una trama romántica, violenta, triste y a su vez, fundamental para la película, algo que siempre le ha fallado al director, claro ejemplo de ello es el universo de Batman que dirigió y la poca importancia, o fuerza, que le dio a los personajes femeninos; así mismo, acepto que el director nunca ha sido muy bueno para hacer resaltar los protagonismos femeninos dentro de sus películas, pero en Tenet lo logra de una manera magistral y contundente con el personaje de Debicki, me alegra, ya que les da por fin la importancia y fuerza que se merecen dentro de su cine.

Es la primera vez que el director deja a cargo a Jennifer Lame (Hereditary) la edición de uno de sus filmes, en lugar de Lee Smith (El Origen), y el trabajo que hace es estupendo, sobre todo porque el montaje del filme es sin duda lo más difícil y complejo de éste, ya que si hubiera salido mal algún detalle, estaríamos probablemente ante uno de los más grandes desastres del cine y una cinta sin compresión alguna; principalmente por su manera en cómo se maneja en la regresión del tiempo.

Se le suma la soberbia cinematografía hecha por el gran Hoyte Van Hoytema (Dunkerque), quien ya es el fotógrafo habitual de Nolan y éste le ha ayudado a crear ese ambiente visual oscuro, crudo y sobrio, que tanto ha caracterizado al director y productor; aunque es, a mi parecer, la fascinante banda sonora el eslabón más fuerte del apartado técnico dentro del filme, ya que sabe imprimir esa emoción en cada segundo de éste y logra hacer más exquisitas, y tensas, esas escenas llenas de acción, inteligencia y destreza. Pero también hay que destacar esas escenas con efectos visuales, ya que prácticamente todas están hechas mecánicamente y no digitalmente, algo que nos demuestra una vez más que Nolan ha llegado a Hollywood para innovar en todos los sentidos y ¡sí!, esas escenas de regresión están grabadas dos veces, una correctamente y la otra al revés, algo que solo Chris y equipo podrían lograr.

Aun así creo que la gran virtud del filme, aparte de su director, es que por primera vez estamos frente a un blockbuster que se siente 100% de autor e independiente, «a pesar de su presupuesto (250 millones de dólares)»; y que su creador nos regala, a su manera, el mejor espía de esta industria en los últimos años, así como el más complejo, inteligente e interesante.

Al final estamos frente a un filme espectacular y soberbio, a su manera, pero también debo aceptar que un servidor se tomará la molestia de verla unas dos veces más para comprender al 100 por ciento y para disfrutarla como se debe; ya que con este filme, Nolan nos demuestra que cintas suyas como «El Gran Truco», «Following», «El Origen» o series como «Dark», son simplemente un juego de niños a lado de «Tenet», en cuanto a la complejidad de ese universo de ciencia ficción, donde el manejo de la historia es confusamente en presente, pasado, futuro, e inteligentemente para asombrar; y al final, como siempre, se vuelven el centro y una parte importante de largometraje.

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