“El Baile de los 41” es una película soberbia y extraordinaria; no debes perdértela

Por: Germán Ramírez.

*EL BAILE DE LOS 41 (Cines)

Elenco: Alfonso Herrera, Emiliano Zurita, Mabel Cadena, Fernando Becerril, Paulina Álvarez Muñoz.
Director: David Pablos (Las Elegidas).
Clasificación: «C».

Basado en El baile de los cuarenta y uno, que fue un escándalo social en el México a principios del siglo XX, en torno a una redada policial ilegal realizada en noviembre de 1901, en una vivienda particular de la Ciudad de México. El escándalo giró en torno a que del grupo de hombres que asistieron, 19 iban vestidos con ropa femenina; a pesar de los esfuerzos del gobierno por silenciar el incidente, la prensa se mostró dispuesta a informar del caso, ya que los participantes pertenecían a las altas esferas de la sociedad (incluido el yerno del entonces presidente de México). Este escándalo fue único, porque fue la primera vez que se habló abiertamente de la homosexualidad en los medios mexicanos y tuvo un impacto duradero en la cultura mexicana.

Estamos frente a un filme que destaca por muchos factores, pero es la seriedad con la que se toma este relato histórico de nuestro país, lo que la hace destacar, ya que a diferencia de los filmes mexicanos o del gran parte del mundo, que toman el tema de la homosexualidad muy superficialmente o para un beneficio propio, éste va más mucho más allá y nos muestra la opresión que ha sufrido la comunidad LGTB en México, ¡y por qué no!, en el resto del mundo; así como la importancia de la clase política en ello, algo que jamás deja de lado, es más, va de la mano con la trama que se nos entrega, lo que hace aun más poderoso el mensaje que da la cinta.

A ello se le suma una cinematografía magistral, la cual ayuda a que el mensaje llegue mucho más claro y fuerte, y es que se nota lo extraordinaria que está cuidada la fotografía, en un filme que ridículamente obtuvo la clasificación «C»; demostrando una vez más la opresión hacia este sector, no solo por la sociedad, sino por el gobierno de nuestro país.

Con un gran guión, que aun cuando no profundiza en ninguno de sus personajes, sí sabe como mostrarnos la gran homofobia que existe, a tal grado que aún logra escandalizar o incomodar a gran parte de la sociedad el ver a dos hombres, o mujeres, darse un beso, o simplemente agarrarse de la mano; hay que ser honestos, las religiones también tienen mucho que ver con la poca aceptación de ello.

A este gran guión, se le suman grandes actuaciones de todo el elenco, pero principalmente de su trío protagónico, quienes se entregan de una manera magistral a sus personajes y es que siendo honesto, no sé quién de los tres destaca más, aunque, a mi parecer, Emiliano Zurita (Amor de Mis Amores) es quien se lleva la cinta, al entregar un personaje apasionado y que no tienen miedo de mostrar sus sentimientos; pero tanto Alfonso Herrera (Amar te Duele), como Carolina Costa (La Diosa del Asfalto), complementan de una manera magistral al filme, al entregar a un hombre poderoso, pero un poco sumiso y lleno de miedos, y ella, una mujer poderosa y aguerrida.

A todo esto se le suma un vestuario magistral, al igual que una escenografía, que ayudan a intimar más la historia y entregan un fantástico universo del porfiriato, aunque todo esto no estaría completo sin la soberbia dirección de David Pablo, que después de su fantástico y desolador filme «Las Elegidas», nos demuestra porqué es uno de los mejores directores de su generación y de los últimos años, en el cine mexicano.

Al final estamos ante un filme que demuestra tristemente la homofobia que existió y aún existe en nuestro país, en un relato donde los grandes acontecimientos que han sucedido en nuestro país, en lugar de ayudar a cambiar los prejuicios, simplemente se ha decidido olvidarlos porque no estamos cómodos o de acuerdo con ellos; así mismo, que el cambio y respeto debe iniciar no solo con el apoyo de nuestro gobierno, sino de la sociedad, ya sea que apoye, o no, a esta comunidad.

Escribe un comentario!

comentarios