Exmánager de Canserbero confiesa doble homicidio
Más de un mes después de la reapertura del caso, las autoridades venezolanas han revelado una confesión por parte de Natalia Améstica, exmánager de Canserbero, sobre el doble homicidio de su esposo Carlos Molnar y del reconocido rapero. Ambos artistas perdieron la vida el 20 de enero de 2015 en circunstancias que, hasta ahora, se consideraban confusas.
La Fiscalía General de Venezuela, encabezada por Tarek William Saab, anunció el 23 de noviembre la exhumación del cadáver de Tirone José González Orama, nombre de nacimiento del rapero, con el objetivo de obtener nuevos datos que pudieran arrojar luz sobre el caso. La investigación se reavivó debido a la demanda de justicia por parte de los familiares de las víctimas y al clamor de los admiradores de ‘Can’.
La esposa de Molnar y exmánager de Canserbero, Natalia Améstica, junto con su hermano Guillermo Améstica, fueron imputados por presunta falsa atestación y obstrucción a la administración de justicia. El fiscal Saab señaló que la investigación se centró en las declaraciones iniciales de Natalia, quien aparecía como la única testigo de los hechos.
Según la versión oficial mantenida durante ocho años, González tuvo un altercado con Molnar en la residencia de este último debido a un brote psicótico. Durante el episodio, el rapero apuñaló a su colega y posteriormente se precipitó por el balcón del décimo piso del apartamento. Natalia Améstica era la única testigo de esta historia de homicidio-suicidio, a pesar de las inconsistencias en la posición del cuerpo de Canserbero al caer y la sospecha de una posible alteración en la autopsia.
La confesión de Natalia Améstica, presentada en una rueda de prensa por el fiscal Saab el martes 26 de diciembre, reveló nuevas conclusiones. Saab informó que los testimonios iniciales de los hermanos Améstica fueron incoherentes y no coincidían con las evidencias forenses. Sin embargo, en la medianoche del 19 de diciembre, ambos imputados admitieron su participación en los crímenes.
Saab detalló que, durante el interrogatorio, Natalia confesó haber asesinado a Molnar por motivos económicos y a González por envidia.
