- Por: Katia Santoyo
En Querétaro aumentaron más del doble los casos registrados de intoxicación en personas por picadura de alacrán, debido a que la presencia del arácnido incrementa en exteriores durante las temporadas de calor.
Ante una picadura de alacrán una persona puede no tener reacciones, así como también está la posibilidad de tener una intoxicación leve con dolor intenso y adormecimiento en la parte de la picadura; moderada que suma secreción nasal y salivación abundante, ceguera temporal, dificultad para respirar, náusea y vómito; o grave que puede implicar cambios en el ritmo y frecuencia de latidos, trastorno de habla o hasta postración.
La Secretaría de Salud del Gobierno de México registró hasta los últimos días de febrero y los primeros de marzo un total de 519 casos, mientras que para finales del tercer mes del año la cifra pasó a 917 intoxicaciones por picaduras de alacrán, de las cuales 448 fueron en hombres y 469 en mujeres.
Para la última publicación del boletín epidemiológico que corresponde a datos hasta el 20 de abril, la cifra llegó a mil 275 registros, de los cuales 601 fueron en hombres y 674 de mujeres.
La principal recomendación de la Secretaría de Salud tiene que ver con acudir a un médico al momento de recibir una picadura de alacrán, pues puede servir para descartar reacciones o para recibir un tratamiento inmediato que permita contrarrestar la intoxicación.
De igual manera, las medidas de prevención de la picadura tienen que ver con colocación de cielo raso en los dormitorios, rociar cal en paredes o exteriores, colocación de mosquiteros, revisar la ropa de cama antes de acostarse, revisar la ropa de vestir o zapatos antes de utilizarlos y usar guantes si se realizan tareas de campo.
