Kamala Harris y Donald Trump se enfrentan en acalorado debate presidencial en Filadelfia
- Por: Redacción
Con un apretón de manos entre los candidatos de los partidos Demócrata y Republicano, comenzó el debate presidencial en el Centro Nacional de la Constitución, donde la vicepresidenta Kamala Harris busca afianzar su ventaja en las encuestas sobre el expresidente Donald Trump. El evento fue moderado por los periodistas de ABC News, David Muir y Linsey Davis.
Kamala Harris, candidata demócrata a la presidencia de Estados Unidos, centró su discurso en su plan para «construir una economía de oportunidades». Entre sus propuestas destacó un crédito fiscal de 6 mil dólares para las familias y una reducción fiscal de 50 mil dólares para las pequeñas empresas emergentes. “Donald Trump no tiene un plan para ti”, subrayó Harris en un ataque directo a su contrincante.
Por su parte, Donald Trump, en su primera intervención, negó las acusaciones de Harris sobre un supuesto impuesto al consumo que afectaría a las clases medias. Trump defendió su política arancelaria, afirmando que los aranceles impuestos a otros países generan millones de dólares para Estados Unidos: «Primero que nada no pondremos impuestos al consumo, es una falsedad. Hemos puesto aranceles a otros países, que después de 35 años están pagando todo lo que hicimos por el mundo», aseguró.
El expresidente también responsabilizó a la inflación por la situación económica actual, describiéndola como “probablemente, la peor en la historia de nuestro país”, y vinculó la crisis a la inmigración ilegal, sugiriendo que muchos migrantes provienen de prisiones y roban empleos.
En una declaración controvertida, Trump alegó que los migrantes en Springfield, Ohio, «se están comiendo a los perros y gatos», lo cual fue recibido con risas por parte de Harris.
En cuanto al tema del aborto, Kamala Harris reafirmó su compromiso de recuperar el derecho al aborto nacional, aunque advirtió que «esto requeriría un proyecto de ley aprobado por el Congreso». Harris criticó duramente a Trump, diciendo que él no debería decidir sobre el derecho de las mujeres a elegir: “Uno no tiene que abandonar su fe, o creencias profundamente arraigadas, para estar de acuerdo en que el gobierno y Trump ciertamente no deberían decirle a una mujer qué hacer con su cuerpo».
Trump, en respuesta, acusó a los demócratas radicales de querer legalizar el aborto en cualquier mes de la gestación e incluso insinuó que podrían llegar a “ejecutar bebés”. Harris no dejó pasar la oportunidad de arremeter contra Trump, señalando los múltiples casos penales que enfrenta: «Es gracioso que Donald Trump busque ser presidente siendo un delincuente», sentenció la vicepresidenta.
El debate reflejó la polarización política que vive el país, con ambos candidatos firmemente posicionados en sus respectivas agendas y dispuestos a llevar sus ideas al electorado en la carrera hacia la Casa Blanca.