- Por: Redacción
Investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) confirmaron el hallazgo de una población del ajolote del Altiplano (Ambystoma velasci) en el municipio de Amealco de Bonfil, Querétaro, luego de más de una década sin registros documentados de esta especie en la entidad.
El descubrimiento fue realizado por especialistas del Laboratorio de Microbiología Ambiental de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala, quienes localizaron hasta 50 ejemplares por muestreo en un lago artificial utilizado para actividades agrícolas. El sitio se encuentra en una propiedad privada con acceso restringido, condición que habría favorecido la conservación del anfibio.
De acuerdo con la UNAM, el ajolote del Altiplano está catalogado como una especie en peligro de extinción, por lo que su reaparición representa una oportunidad clave para el diseño de estrategias de conservación y protección ambiental en la región.
Indicador ambiental y posible área protegida
Los investigadores responsables del estudio, Diego de Jesús Chaparro Herrera y Julio César Parra Escobar, señalaron que los anfibios son indicadores biológicos fundamentales, ya que reflejan la calidad del agua y el estado de los ecosistemas acuáticos.
Indicaron que la presencia de esta población sugiere que el cuerpo de agua reúne condiciones ambientales más favorables que otros sitios del estado, lo que abre la posibilidad de que la zona sea considerada como Área Natural Protegida, con el fin de resguardar tanto a la especie como al ecosistema que la rodea.
Amenazas persistentes
El ajolote del Altiplano enfrenta amenazas constantes derivadas de la urbanización, el uso intensivo de agroquímicos y la contaminación de cuerpos de agua. Estudios previos han detectado altos niveles de nutrientes y bacterias en lagos y presas de la región, producto de escurrimientos agrícolas.
Como parte del seguimiento, el equipo científico realizará monitoreos poblacionales y análisis físico-químicos del agua, incluyendo niveles de oxígeno disuelto, acidez y conductividad, para identificar las condiciones que permiten la supervivencia de la especie.
La reaparición del ajolote en Querétaro representa un avance significativo para la conservación de la biodiversidad del centro del país y subraya la importancia de la investigación científica y la coordinación entre instituciones académicas y autoridades ambientales.
